León: legado, lucha y orgullo

Sin aparente nerviosismo, aunque la procesión del luchador también se faja por dentro, Cristo León (L) aprieta la mano del rival y agarra su correspondiente trozo de pantalón con la izquierda. Encaja el hombro y todo el menester, aunque con las sillas y el marcador fríos parece que aún se ahuyentan las trifulcas naturales del agarre. El toque de pito no le precipita, la Cadera necesita algo de tiempo. Además, entre ceja y ceja tiene aquello que su padre y Cristian García (DA) le repiten: “Tienes que moverlo Cristo”. Y así es y fue. Arranca su Cadera aprovechando el vaivén que le obliga al oponente, hasta que toca con la rodilla y el cuadril hace el resto. Pata pum y arriba. Una revoleada sin alas que se lleva el reconocimiento de cualquier arena.

“La temporada pasada fue un sueño cumplido”

El bregador sanmiguelero vivió una inolvidable temporada liderando al conjunto juvenil y logrando el subcampeonato de Liga. Además fue protagonista levantando el Pancho Camurria con la selección de Tenerife en la Final ante Gran Canaria celebrada en Vecindario.

En el primer equipo, sus sillas son sinónimo de espectáculo, arraigo y orgullo: no puede ser de otra manera cuando la cantera abandera la lucha que gusta en San Miguel de Abona. Una gran prueba de ello fue su actuación en la Gran Final del Torneo DISA Gobierno de Canarias en la que terminó cayendo con todo un Destacado B como Kilian León (DB). Una gran experiencia en la que levantó el título de campeón de Canarias: “Se lo debo a mis mandadores, tanto a Tomás González como a Salvador Pérez Soliño, por confiar en mi y poder estar en el sitio donde siempre soñé”.

“El desenlace de la competición regional lo viví de una manera increíble, desde la concentración con los compañeros hasta el ambiente que generó toda nuestra afición que se desplazó hasta Gran Canaria. Realmente nos hicieron sentir como en casa”, recuerda León.

“Es un orgullo defender mi apellido en San Miguel”

Sinónimo de cantera, lucha e historia en el Chimbesque, también en otros conjuntos de la isla, el apellido León continúa con vida sobre la arena: “Mi padre es una pieza fundamental en mi vida, siempre está ahí para ayudarme y defender mi apellido en el terrero de mi pueblo es un orgullo. Es defender la lucha ante los ojos de los aficionados que lo vieron a él luchar y ahora a mi. Es un orgullo enorme, también por el resto de mi familia”, reconoce.

Una de las mañas descritas y predilectas del luchador chasnero es la Cadera. Vistosa, eléctrica, generadora de reconocimiento sobre cualquier plaza, León logra alzarla en su lucha: “Empecé a hacerla y veía que me salía bien, sobre todo gracias a los consejos de mi padre y de Cristian García (DA), que me han enseñado todo lo que sé. Me es cómoda ejecutar la Cadera porque creo que la forma de luchar que tengo, ofensiva, sumado a mi físico, me ayudan a hacerla siempre intentando mover al rival y buscando el hueco y dar el toque en la rodilla”, explica Cristo León (J).